MEDGAN

Los alimentos de origen animal son una parte importante de la dieta mediterránea ya que además de aportar vitaminas y minerales deficitarios en alimentos vegetales son fuente de proteína de alto valor biológico y una componente organoléptica esencial para el consumidor. En los últimos años la comunidad científica ha identificado aquellos componentes incluidos en los alimentos característicos de la dieta mediterránea que le confieren su carácter funcional como son los ácidos grasos monoinsaturados (oleico y palmitoleico), los ácidos grasos omega 3 o los polifenoles. Gracias al avance de las tecnologías en producción animal es posible desarrollar y aplicar herramientas que nos permitan incrementar el contenido de este tipo de compuestos en los tejidos y de esta manera obtener nuevos alimentos de origen animal con mayor valor nutricional para el consumidor.